El Dr. Stephen Kopecky, cardiólogo de Mayo Clinic, Minnesota, asegura que, aunque tener antecedentes familiares de enfermedad cardÃaca puede aumentar el riesgo, este no es un destino inevitable y con pequeños cambios en el estilo de vida, es posible reducir significativamente el riesgo de infartos y otras afecciones cardiovasculares.
En su reciente declaración, el Dr. Kopecky destacó la importancia de mantener hábitos saludables como una dieta balanceada, ejercicio regular y un buen descanso. Además, explicó que ciertos estilos de vida pueden influir directamente en los genes asociados con enfermedades cardÃacas, incluso «apagando» los genes negativos y «encendiendo» los positivos.
La genética representa solo el 20% al 30% del riesgo de sufrir una enfermedad cardÃaca, mientras que las elecciones diarias, como la alimentación y la actividad fÃsica, tienen un impacto mucho mayor en la prevención. El Dr. Kopecky resaltó que, incluso si se tiene una predisposición genética, los hábitos saludables pueden reducir considerablemente los riesgos, como infartos y accidentes cerebrovasculares.
Entre las recomendaciones para mejorar la salud cardiovascular, el Dr. Kopecky mencionó la importancia de consumir una dieta rica en frutas, verduras, legumbres y granos integrales, y limitar el consumo de alimentos procesados. También destacó la necesidad de moverse más, con al menos 150 minutos de actividad moderada por semana, y priorizar el sueño, asegurando una rutina de descanso constante.
El cardiólogo también aconsejó dejar de fumar y moderar el consumo de alcohol, factores clave para prevenir enfermedades cardÃacas. Finalmente, instó a las personas con antecedentes familiares de enfermedad cardÃaca a consultar a su equipo médico para un plan de prevención personalizado.
A pesar de los desafÃos, el Dr. Kopecky subraya que incluso los cambios más pequeños pueden tener un impacto significativo en la salud del corazón, y lo más importante es comenzar lo antes posible para proteger el bienestar a largo plazo.
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