Cerca de 200 migrantes venezolanos fueron deportados desde Estados Unidos a su paÃs de origen tras permanecer detenidos en la base naval de Guantánamo, Cuba, en un proceso coordinado entre autoridades estadounidenses y venezolanas.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de EE.UU. (ICE) trasladó a 177 venezolanos en un vuelo que hizo escala en Honduras, desde donde abordaron una aeronave de la aerolÃnea estatal Conviasa con destino a Caracas.
El gobierno de Venezuela habÃa solicitado la repatriación del grupo, alegando que fueron llevados «injustamente» a Guantánamo. La petición fue aceptada y coordinada con las autoridades estadounidenses.
El ICE confirmó la transferencia de 177 migrantes venezolanos, dentro de los esfuerzos de control migratorio que Estados Unidos ha intensificado en los últimos meses.
El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump le ha dado alta prioridad a la deportación de personas que han agotado todos los recursos legales para permanecer en Estados Unidos. Casi 1,5 millones tenÃan órdenes finales de expulsión hasta el 24 de noviembre, según cifras del ICE, incluidos más de 22,000 venezolanos.
En un documento judicial presentado el jueves, autoridades federales de inmigración y militares dijeron que «históricamente Venezuela ha resistido aceptar la repatriación de sus ciudadanos, pero recientemente ha comenzado a aceptar las expulsiones tras conversaciones polÃticas de alto nivel y una inversión de recursos significativos».
La semana pasada, dos vuelos venezolanos transportaron a 190 inmigrantes directamente desde Estados Unidos a Venezuela en un inusual momento de coordinación entre los dos paÃses, el cual podrÃa estar dando paso a intercambios regulares.
El documento judicial del jueves, presentado por abogados del Departamento de Justicia de Estados Unidos, proporciona el informe oficial más completo hasta la fecha sobre quiénes están detenidos en el aislado complejo militar de Guantánamo y por qué, y menciona que hasta el miércoles los detenidos eran venezolanos con órdenes definitivas de deportación.
Dos aviones del gobierno estadounidense volaron el jueves desde Texas y Luisiana a la bahÃa de Guantánamo, según datos de vuelo analizados por Tom Cartwright, del grupo activista Witness at the Border, pero no estaba claro cuántas personas iban a bordo, incluidos los pasajeros inmigrantes. Posteriormente la aeronave voló desde la bahÃa de Guantánamo a Honduras, donde autoridades venezolanas asumieron la custodia de los pasajeros para ser devueltos a Caracas.
Trump señaló en enero que querÃa expandir las instalaciones de detención de inmigrantes en Guantánamo para albergar a hasta 30,000 personas. La capacidad actual del centro de operaciones de migrantes de baja seguridad en la base naval es de aproximadamente 2,500.
Dicha base es más conocida por albergar a sospechosos detenidos tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, pero también se ha utilizado para retener a personas capturadas mientras intentaban llegar ilegalmente a Estados Unidos en botes y para coordinar el reasentamiento de inmigrantes en territorio estadounidense.
Las autoridades iniciaron el 4 de febrero vuelos casi diarios a Guantánamo desde una base del Ejército en el oeste de Texas. Para el miércoles, 51 de los inmigrantes recién llegados estaban siendo detenidos en tiendas de campaña dentro de instalaciones de baja seguridad, mientras que otros 127 se encontraban en un área de alta seguridad. El recuento de las personas detenidas fue actualizado tras los vuelos de transferencia del jueves.
Los departamentos de Seguridad Nacional y Defensa están defendiendo su capacidad para mover inmigrantes dentro y fuera de Guantánamo con poco o ningún aviso al público ni a representantes legales.
En el documento judicial del jueves argumentaron que los detenidos recientes en Guantánamo no tienen derecho a un abogado porque todos están sujetos a órdenes de expulsión definitiva a Venezuela, lo que les otorga «derechos de debido proceso muy limitados».
Familiares de los nuevos detenidos en Guantánamo y grupos activistas han acusado a Washington de retener a inmigrantes sin acceso a un abogado ni a cualquier medio para reivindicar sus derechos, en medio de acusaciones infundadas o disputadas de que tienen vÃnculos criminales. Dicen que los inmigrantes con órdenes finales de expulsión aún deberÃan poder impugnar las condiciones de confinamiento y posible maltrato en detención y buscar su liberación en Estados Unidos si los intentos por deportarlos se prolongan demasiado.
Las autoridades estadounidenses no han confirmado públicamente las identidades individuales de los inmigrantes que recientemente estaban detenidos en Guantánamo.
Una demanda en nombre de tres inmigrantes detenidos en esa base naval intenta obtener un mandato judicial para que las autoridades les proporcionen a las personas retenidas allà acceso telefónico y en persona no monitoreado a un abogado, asà como un aviso con antelación antes de que los inmigrantes sean transferidos a Guantánamo o expulsados a otros paÃses.
Una corte federal de distrito en Washington, D.C., les ha ordenado a las autoridades que proporcionen acceso telefónico a un abogado, y autoridades en Guantánamo indicaron en el documento judicial del jueves que han acatado dicha orden, mientras se oponen a otras exigencias, incluida la de permitir la comunicación entre los detenidos y sus familiares.
Los Departamentos de Seguridad Nacional y Defensa «no están ofreciendo actualmente la oportunidad de visitas en persona a los inmigrantes detenidos en la Estación Naval de BahÃa de Guantánamo, pero continuarán evaluando si se extiende esta opción a la luz de desafÃos logÃsticos significativos, la disponibilidad de medios alternativos de comunicación con abogados, y la anticipada corta duración de las estancias de los inmigrantes detenidos».
El abogado Lee Gelernt de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) —que está entre los demandantes que impugnan las prácticas de detención en Guantánamo— dijo que las deportaciones del jueves se llevaron a cabo con una preocupante falta de transparencia.
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