Por Roberto Veras
Opinión
SANTO DOMINGO.-Hace unos dÃas, desde el barcón de mi casa, he observado pasar una guagua con un anuncio llamativo. Se trata de un candidato al congreso nacional por la circunscripción 1, quien parece estar en plena campaña electoral. Sin embargo, lo que me llamó la atención no fue su presencia, sino el mensaje que transmitÃa.
El candidato, en un intento por ganar votos, denunciaba que el gobierno central ha permitido que los precios de los artÃculos de primera necesidad se disparen. Aseguraba que durante el mandato de su partido, estos precios estaban controlados, pero que ahora, bajo la administración actual, ya no hay control alguno.
Me parece que es fundamental que este candidato no solo denuncie, sino que también presente un informe detallado de los proyectos que ha llevado a cabo durante sus dos periodos anteriores como legislador. ¿Qué logros ha alcanzado? ¿Cómo ha beneficiado a la comunidad que representa?
Los diputados son representantes del pueblo elegidos para desempeñar un papel crucial en la formulación y aprobación de leyes que impactan directamente en la vida de los ciudadanos. Su responsabilidad principal es legislar en beneficio de la sociedad, abordando diversas problemáticas y necesidades que puedan surgir en la comunidad.
Estos legisladores tienen el deber de analizar, discutir y aprobar normativas que promuevan el bienestar colectivo, la justicia social, el desarrollo económico y el respeto a los derechos fundamentales de todos los ciudadanos. Además, deben actuar con transparencia, ética y compromiso, siempre en pro de los intereses de aquellos que los eligieron.
Es esencial que los diputados se mantengan informados y actualizados sobre las distintas realidades y desafÃos que enfrenta la sociedad, para asà poder proponer soluciones efectivas y pertinentes a través de la legislación. Además, deben fomentar el diálogo y la participación ciudadana, garantizando que las voces de los ciudadanos sean escuchadas y tenidas en cuenta en el proceso legislativo.
En este contexto, es fundamental que los candidatos a cargos legislativos presenten propuestas claras y viables, comprometiéndose a trabajar de manera diligente y responsable en la implementación de polÃticas públicas que mejoren la calidad de vida de la población y fortalezcan la democracia en el paÃs.
Además, serÃa interesante conocer cuáles son sus planes y propuestas para los próximos cuatro años, en caso de ser reelegido. La gente merece saber qué espera de su candidato, qué cambios pretende implementar y cómo planea abordar los desafÃos actuales.
La mayorÃa de las veces los discursos polÃticos de los diputados se llenan de promesas vacÃas y retórica que busca más impresionar que informar o comprometer. La demagogia polÃtica es un problema frecuente en la arena polÃtica, donde los candidatos pueden usar tácticas manipuladoras para ganar votos sin realmente ofrecer soluciones concretas a los problemas reales que enfrenta la sociedad.
Los electores tienen el derecho y la responsabilidad de exigir a sus representantes que actúen con integridad y compromiso, priorizando el bien común sobre intereses particulares o partidistas. La participación activa y consciente de la ciudadanÃa es fundamental para fortalecer la democracia y asegurar que los gobernantes cumplan con sus deberes y responsabilidades de manera efectiva y ética.
En lugar de centrarse únicamente en crÃticas y denuncias, es esencial que los candidatos a cargos públicos ofrezcan propuestas concretas, informen sobre sus logros y presenten planes claros para el futuro. La polÃtica necesita más que discursos vacÃos; necesita compromiso, transparencia y acción.
Por otro lado, es importante recordarle a este legislador que los precios de los productos no se establecen únicamente por decisiones gubernamentales. Estos se determinan en gran medida por las fuerzas del mercado, es decir, por las leyes de oferta y demanda. Culpar al gobierno central por los altos precios puede ser una simplificación de un problema complejo que involucra múltiples factores.
Los diputados desempeñan un rol crucial en la construcción de un paÃs más justo, equitativo y democrático, y es responsabilidad de cada uno de ellos actuar con integridad, dedicación y visión de futuro para cumplir con las expectativas y necesidades de los ciudadanos que representan.
En conclusión, frente a la demagogia polÃtica, la ciudadanÃa debe estar alerta, informada y dispuesta a demandar un comportamiento ético y responsable por parte de los candidatos y representantes polÃticos. La verdadera polÃtica se construye con propuestas concretas, acciones transparentes y un compromiso genuino con el bienestar y desarrollo de la sociedad.
El deber de un hombre, es estar donde es más útil. ​
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