Gabriel Escarrer Jaume, hijo del promotor de Hoteles Meliá, Gabriel Escarrer Juliá, lleva toda su vida dedicado a la compañía. El patriarca de Meliá quiso nombrar a uno de sus seis hijos como sucesor y en 2009 Gabriel Escarrer Jaume pasó a ser consejero delegado y vicepresidente de Meliá Hotels International. La compañía ha anunciado esta semana su entrada en el mercado iraní, donde abrirá el primer hotel internacional de cinco estrellas en el país desde el estallido de la Revolución islámica.
Mallorquín de nacimiento, Gabriel Escarrer Jaume (1971) se graduó en 1993 en la prestigiosa Wharton School, Universidad de Pensilvania (Estados Unidos), donde realizó sus estudios en Finanzas y Gestión Empresarial. Nada más graduarse y antes de sumarse a la saga familiar, entró a trabajar en el departamento internacional de finanzas corporativas del banco de inversión Salomon Smith Barney en Nueva York, en el que estuvo tres años. En 1996 se produce su incorporación a Meliá Hotels International, año en el que la compañía empezó a expandirse por América Latina, y a la vez estudia un posgrado a medida en Business Administration en Esade.
Uno de los puntos fuertes en la personalidad de Escarrer es que combina una estoica visión y un enfoque financiero con su impecable formación y trayectoria en el mundo de las finanzas. En cuanto a su forma de trabajar, él mismo reconoce que es bastante apasionado y que se vuelca con los proyectos más ilusionantes. “Soy disciplinado y ordenado cuando las tareas lo exigen, como las sesiones de preparación de consejos y comités de dirección”, recalca. También tiene un estilo de liderazgo dialogante. “Me gusta compartir y discutir con mis colaboradores, antes de tomar las decisiones unilateralmente”, afirma.
Gabriel Escarrer lleva asumiendo los cargos de vicepresidente y consejero delegado de Meliá Hotels International desde 2009, año en el que fortaleció su liderazgo gracias a la eficacia que demostró durante la crisis y al modo en que gestionó un cambio cultural que ha supuesto una creciente consolidación financiera. Como cabeza de la empresa, Escarrer está al frente de una multinacional que cuenta con 376 hoteles en 42 países. El grupo siempre ha tenido muy presente que la internacionalización es fundamental para el crecimiento de la compañía.
Escarrer reconoce que la persona que más le ha influenciado ha sido, sin duda, su padre, Gabriel Escarrer sénior, “el visionario que fundó nuestra empresa en los años cincuenta y ha sabido conducirla fuerte y unida hasta su 60 aniversario”, asegura. Según el CEO de Meliá Hotels International, “no solo ha sido un padre extraordinario y un ejemplo personal, sino también una influencia muy poderosa para mi desarrollo profesional, y sobre todo, me ha enseñado a amar lo que hago, llevándome desde pequeño a visitar hoteles cogido de su mano”.
El hecho de que su padre le llevase de niño de hotel en hotel explica por qué el hijo menor de seis hermanos acabó siendo el responsable de la compañía familiar. “A mí me fascinaba y mi padre lo sabía”, recuerda. Escarrer aprendió la lección. Cuando se fue de luna de miel, en vez de pasarla en un sitio en concreto, decidió recorrerse, junto a su mujer, Belén Puerto, los mejores hoteles del mundo.
Gabriel Escarrer es un fanático del oficio y de la innovación, pero también dice ser “un hombre energético y muy familiar”. Además de dedicar su día a día a la empresa, asegura que se siente “cada día más feliz” con su matrimonio. Tiene cuatro hijos, a los que lleva todos los días al colegio antes de llegar a sus citas en Palma. Cuando tiene algo de tiempo, le gusta despejarse saliendo a navegar con su familia en su barco y se considera “un verdadero amante de la navegación”. Uno de sus retos en la vida es educar a sus hijos “en la felicidad y la responsabilidad hacia el planeta y hacia sus congéneres, e intentar dejarles un mundo un poquito mejor”.
Desde que se abrió el primer hotel en Palma de Mallorca, en 1956, la compañía se ha ido extendiendo por todo el mundo. En 1985 el grupo cruzó la frontera para abrir un establecimiento hotelero en Bali. En 1990 abría sus puertas el primer hotel de Meliá Hotels International en Cuba, el Sol Palmeras en Varadero. Casi 26 años después, Meliá ha decidido entrar en otro mercado restringido, el de Irán, donde inaugurará un hotel en el mar Caspio bajo el nombre Gran Meliá Ghoo que abrirá sus puertas el año que viene.
De cara al futuro, este mallorquín de 45 años quiere seguir trabajando al frente de esta empresa, eso sí, siempre con la idea de impulsar nuevos proyectos y proporcionar experiencias únicas. Entre sus retos futuros, está el desarrollar un plan de internacionalización y así poder ampliar los horizontes de la firma. Meliá cumple 60 años este año y Escarrer quiere, sobre todo, “mantener el liderazgo y la prosperidad de la compañía y de sus más de 42.000 empleados, durante, al menos, 60 años más”.
Comments